Ayer fue un día malo para Yoko. Mientras paseábamos con nuestros perros le vimos sangre en la boca y mirándosela detenidamente nos dimos cuenta de que se había hecho daño con algo en la encía. Yo creo que sería jugando con Xirah ya que siempre están midiendo sus fuerzas. Decidimos llevarlo al veterinario y allí consideraron oportuno ponerle unos puntos para que le cerrara rápido y bien la herida. Me sentí muy bien porque tanto yo como Jessica participamos en esa pequeña operación ayudando a la veterinaria a coserlo. Lo tuvieron que dormir ya que la zona era un poco complicada. Poco a poco fue despertando pero no fue hasta la noche cuando empezó a tener fuerza para andar. A la hora de la cena parecía que no le había pasado nada porque comía como si nunca lo hubiera hecho. Decidimos que pasara la noche dentro de la casa con nosotros para estar pendientes de su evolución en todo momento. Su noche fue buena y a las 9 de la mañana nos despertó para salir a pasear con mucha energía. Quisimos probar su recuperación y nos fuimos a hacer un paseo circular por Peñaferruz de unos 15 Km y la verdad que nos sorprendió porque en todo momento se mostró activo, juguetón y obediente. Dejo puesta alguna foto de Yoko ayer cenando y del paseo de hoy. Esperamos que siga evolucionando favorablemente y que tarde mucho en tener que volver a pasar un día como el de ayer.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario