Ayer nos fuimos de excursión con Yoko. Decidimos hacer el descenso del Rio Sella en canoa con el porque le encanta el agua. Al principio iba un poco nervioso pero poco a poco iba tranquilizándose y disfrutando del viaje. Se lo pasó muy bien, cuando podía se tiraba al agua para nadar. Toda la gente que lo veía le sacaba fotos y parecía que el estaba encantado con la situación acercándose a la ellos para que lo acariciaran. Sin duda evoluciona muy bien y se está convirtiendo en un perro muy sociable y cariñoso con todo el mundo. Subiré alguna foto más de su aventura en canoa a su galería.
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